¿Qué es el Squirt?

18 abril, 2020

¿Has sentido alguna vez ganas de hacer pis mientras estabas practicando sexo? ¿Has ido a orinar inmediatamente después de terminar una relación sexual? Ambas preguntas eran formuladas por Deborah Sundahl, autora de Female Ejaculation and the G-Spot, a sus alumnas antes de comenzar a explicar en qué consistía el fenómeno Squirt. No, no es una fructífera invención de la industria pornográfica y no, tampoco se trata de un mito recogido de antiguos libros de leyendas sobre culturas lejanas y olvidadas.

Este fenómeno es real, cotidiano y podemos tratar de aprender a producirlo. La cuestión es… ¿dónde nacen tus ganas de vivirlo? ¿tienes curiosidad o te estás obcecando? ¿es por y para ti o quieres hacerlo por otra persona? En general, no tienes que demostrar nada a nadie, pero en sexualidad… mucho menos. El Squirt simplemente es otra de las innumerables prácticas sexuales que pueden disfrutarse, o no, en un encuentro erótico.

Pero… ¿De qué estamos hablando?

Un Squirting es el fenómeno mediante el cual se expulsa una abundante cantidad de líquido a través de la uretra. Has leído bien: no por la vagina, si no por la uretra. Proviene, por tanto, de la vejiga urinaria.
Puede ocurrir junto al orgasmo, simultáneamente, o también de manera independiente de este. En la experiencia clínica me he encontrado chicas que disfrutaban más intensamente los orgasmos cuando se acompañaban de Squirt, otras que decían que este fenómeno les resultaba placentero, pero no tanto como sus orgasmos habituales y algunas que no notaban diferencia en cuanto a sensaciones y descubrían que habían squirtingneado (me lo he inventado) al ver todo mojado.

¿Cómo provocarlo?

Se ha repetido hasta la saciedad que para lograr un Squirt era necesario estimular nuestra área G con una técnica específica que combina un ritmo, una presión y un movimiento determinado. Mi experiencia en consulta me permite desmentir esta idea, pues ninguna de las mujeres que me han relatado su manera de desencadenar este efecto describía tal técnica. Tampoco he encontrado estudios científicos al respecto.

Muchas lo lograban por penetración del pene, otras con vibradores, algunas únicamente estimulando el glande del clítoris con sus manos y muchas, muchas otras, haciendo uso del ya best seller succionador de clítoris.

Lo que sí experimentaban frecuentemente era esa sensación como de “voy-a-hacerme-pis”, momento que muchas habremos sentido durante el sexo, pero que frenamos pensando que vamos a orinar.

¿Es lo mismo que la Eyaculación Femenina?

No. A pesar de que ambas secreciones comprometen la estructura de las Glándulas de Skene y la Zona G, existe evidencia científica de que son distintas sustancias segregadas por nuestro cuerpo durante la estimulación sexual, con grandes diferencias entre ellas.

¿El Squirt es Orina?

Gary Schubalt llevó a cabo un experimento en los años 90 en el que reunió a un grupo de mujeres que aseguraban expulsar grandes cantidades de líquido durante el orgasmo, evidenció la diferencia entre dos secreciones diferenciadas. Quería saber si alguno de ellos era orín. Introdujo un catéter a todas ellas desde la uretra hasta la vejiga con la hipótesis de que si el líquido salía por el catéter sería orina. Efectivamente en el caso de copiosas cantidades, el líquido salía por el catéter, pero también observó que había otro líquido que lo hacía por fuera del mismo, se trata de la eyaculación femenina.

Otro estudio publicado en la revista Journal of Sexual Medicine recoge el trabajo que un equipo de investigadores del hospital Parly II de Le Chesnay (Francia) llevó a cabo en el que siete mujeres capaces de provocarse el Squirt a voluntad, se masturbaban en el laboratorio hasta alcanzar el orgasmo. Los resultados revelaron que a pesar de haber vaciado sus vejigas justo antes del experimento, en el momento del orgasmo, la vejiga se había vuelto a llenar, lo que explica la famosa sensación de tener ganas de orinar durante el coito. Tras finalizar, las pruebas de ultrasonido revelaron que las vejigas estaban nuevamente vacías.
Además, de que el único receptáculo existente en nuestro organismo capaz de contener tal cantidad de líquido, es la vejiga.

¿Por qué entonces las personas que lo experimentan, sus parejas y trabajadores de la industria sexual repiten una y otra vez que no tiene aspecto de orina, no huele como la orina ni sabe como esta?

A pesar de provenir de la vejiga, este fenómeno se produce a causa de las intensas oscilaciones de una hormona diurética, la vasopresina. A causa de la alta estimulación de los riñones y la relajación de la uretra, seríamos capaces de liberar esta especie de orina diluida, que se compone de agua, urea y ácido úrico.

¿Todas las mujeres son capaces de experimentarlo?
Todavía no existe certeza acerca de por qué unas mujeres lo desencadenan involuntariamente junto al orgasmo, otras aprenden a producirlo voluntariamente  y otras, incluso, son incapaces de lograrlo a pesar de cumplir la estimulación de la misma manera.

En palabras de Manuel Lucas, de la Sociedad Española de Intervención en Sexología, «es un proceso fisiológico que le ocurre a pocas féminas y que depende del desarrollo de la glándula situada entre la vagina y la uretra, la glándula parauretral o también conocida como glándula de Skene».

Todavía nos encontramos caminando en el proceso de investigación y conocimiento acerca de muchos aspectos de la sexualidad femenina, que poco a poco se irán definiendo, pero lo que sí podemos afirmar es que ninguna de estas variaciones del organismo (hacer squirt o no, con mayor o menor dificultad) constituyen un problema. Únicamente son diferencias fisiológicas, como quien puede formar una flor con la lengua o quien alcanza a tocarse la punta de la nariz con la misma.

Si te apetece explorar tu cuerpo y quieres aprender a disfrutar o experimentarlo, te animo a que pruebes, recorras tu vulva, tu clítoris y explores tu vagina, para llevarte a esa sensación previa de urgencia miccional, dejarte llevar y disfrutar de las sensaciones que tu cuerpo te regala. Así que ahora sí, después de leer este pequeño artículo, espero que la próxima vez que sientas ganas de orinar mientras practicas sexo, puedas dejarte llevar —si te apetece— y probar qué sucede en tu cuerpo, sin miedo o pudor y disfrutarlo en soledad o con la confianza de tu pareja sexual.

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1 Comentario

  • Reply Garci 22 abril, 2020 at 5:03 pm

    Siempre tuve dudas y curiosidad sobre el squirt femenino, con este post despeje dudas y mitos sobre el tema. Muy interesante la explicación 🙁

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