Sin el amor que encanta
la soledad de un ermitaño espanta.
¡Pero es más espantosa todavía
la soledad de dos en compañía!
Ramón de Campoamor
Las relaciones de amor son un sistema dinámico que van cambiando a medida que sus miembros también evolucionan. Cualquier relación vive etapas o fases diferentes, pero las relaciones de amor han sido especialmente estudiadas por la ciencia. Tenemos, por tanto, estudios que avalan las diferentes técnicas con las que se trabajan áreas diferentes de las relaciones de pareja, como pueden ser la comunicación, la confianza, los celos, la intimidad o el compromiso entre sus miembros.
Los profesionales en este caso somos parte neutral en los posibles conflictos que puedan existir. Con la ayuda de entrevistas, cuestionarios y otras tareas, se realiza una evaluación de la evolución, así como de sus miembros por separado para identificar aquellos aspectos dañinos o menos saludables que puedan estar interfiriendo en el bienestar del sistema amoroso para sustituirlos por otros más saludables, de acuerdo a los valores de la relación.
El amor romántico nos ha dejado ideas nefastas sobre lo que una relación debería ser, tanto sexual como afectivamente, por lo que deberemos comprender los pilares de la relación desde una perspectiva veraz y respetuosa con los miembros.
No me quieras tanto y quiéreme mejor.
El amor es uno de los motores más potentes del mundo y nos permite disfrutar de la vinculación a otra u otras personas de un modo maravilloso, pero el amor no basta en una relación. Las relaciones son como las plantas, si no te esfuerzas en cuidarlas, se marchitan.
Convertiremos el espacio de terapia en un lugar seguro, libre de reproches o ataques, donde instauraremos nuevos hábitos de comunicación eficaz y asertiva que nos permitan resolver los problemas identificados a lo largo de las sesiones.
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